loading...
Pedimos varias cosas para comer. No tienen muchos platos así que supuse que estaría todo bueno. La fabada me llegó fría. Le pedí amablemente que me la calentara un poco. Tuvimos que entrar a recordarle amablemente que nos trajeran la fabada pues tenía pinta de que se habían olvidado de ella. La fabada tenía un aspecto muy bueno y en cazuela de barro. Las fabas estaban enteras y estaban bien hechas. El chorizo y la morcilla estaba cortada en trozos. No es de mi agrado, pero qué le vamos a hacer; tampoco voy a hacer un drama de esto. Lo que no me pareció muy normal es que el tocino lo cortaron en dados muy pequeños. No me gusta comer el tocino y te encontrabas tocino por todas partes.
Quedé muy desilusionado con la fabada. No me gustó nada. Al terminar, vino la cocinera y preguntó por ella. Le fui sincero: “Está muy fuerte”. Su respuesta, nada amable, es que “la fabada es fuerte”. Estuve 3 días con ardor de estómago de lo fuerte que era. Nunca comí una fabada así y espero no repetirla. Si estuvieran más suaves, sería una gran fabada.
(más…)