
Pues no… hoy no se comió cachopo. Y me atrevo a decir que ni carne… pero sí, se comió carne. Pero aunque prometía ser muy buena, ya adelanto que era muy mala. Lo camareros muy atentos. Le pedimos una mesa con sitio para un carricoche y nos lo dieron. La pena era que el carricoche era pa otro… Tuvimos que dejarlo molestando al lado de la mesa. Me dio la impresión que a los que llevábamos pequeños clientes en potencia nos hacinaban en una pequeña estancia aislada.
Como no nos decidíamos qué pedir, pedimos unas jornadas que había en la carta consistente en:
– Jamón de Buey con virturas de Menchego.
– Bloc de foie con compota de manzana y reducción de px.
– Arroz caldoso con bogavante y langostinos.
– Lomos de merluza del cantábrico en salsa verde.
– Entrecot de ternera del país a la parrilla con pimientos del piquillo
– Tarta de mousse de chocolate «delicatessen» con crema de vainilla.
– Bombones magnum «moments»
Todo por 34€ pareja. Por ese precio me parece bastante bien y variado. Por una vez, hay que comer sano.
Después de leer que das por buenos los productos del mar que hay en la chalana, a sabiendas de que todo es congelado, no se si fiarme del resto de críticas. Estamos en una tierra con unos productos del mar maravillosos, por lo que deberías dar promoción al que compre producto fresco y de aquí
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¿Es pescado congelado? ¿En serio? No tenía ni idea. El pescado no es mi fuerte. Aunque es verdad que todo el pescado de todos los restaurantes tienen que ser congelados. Por eso del anisakis.
Por supuesto que hay que fomentar los productos frescos y de la tierra
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